sábado, 20 de abril de 2013

PUBLICADO EN EL NUEVO DIARIO/20/9/2008 El Gatopardo: “Algo debe cambiar para que todo siga igual”, la paradoja que dió origen al Gatopardismo

El Gatopardo y gatopardismo 
Por Mayobanex De Jesús Laurens

Publicado en El Nuevo Diario el 20/9/2008
Hace unos años leí en el periódico una crónica sobre la obra “El Gatopardo”, del italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa, y de inmediato sentí el interés de adquirir el libro, el cual luego terminé de leer con emoción. 

El Gatopardo es una narrativa de las vicisitudes de una familia, allá por los años comprendidos entre 1860 y 1910, en Palermo, Sicilia, en las tierras de Agrigento de Donnafugata. Se trata de don Fabrizio Corbera, príncipe de Salinas, ejemplo de entereza y moral que muere bajo la angustia de la soledad que imprime la nostalgia a la vida.

La obra destaca la vida de la sociedad siciliana y la capacidad de adaptarse a los distintos cambios de los pueblos que han habitado la isla a través de la historia, y que se resume en la frase célebre pronunciada por Fabrizio: “Algo debe cambiar para que todo siga igual”, paradoja que ha motivado que las ciencias políticas la acojan el “gatopardismo” como válido, señalando con el mismo: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”

Recientemente vi en el Cable la película titulada con el mismo nombre, del director Luchino Visconti, filmada en 1963, con las actuaciones magistrales de Burt Lancaster, en el papel de Fabrizio de Salinas; Alain Delon, protagonizando a Tancredi, sobrino de Fabrizio; y la hermosa Claudia Cardinales, estelarizando a Angélica, la hija de don Colagelo, un burgués de origen humilde que de repente se ha enriquecido y se mete a la vida política.

La película es una narrativa de la obra y presenta en ella la elegante vida en Donnafuta, las intimidades de la familia del príncipe Fabrizio y las ambiciones de su sobrino Tancredo, que después de estar comprometido con la hija de su tío, Concetta, se enamora de la bella Angélica, dejando en la primera el desamor que cargará por el resto de su vida.

El famoso baile del príncipe Fabrizio con Angélica, que trae por momento la alegría a su vida angustiada por el paso y la soledad de los años, y ambientado con el Vals Brillante, de Giuseppe Verdi; extraordinaria melodía cuyas notas se habían descubierto recientemente y se estrenaron para esa película, en música del maestro Nino Rota, quien también le había puesto melodía a la obra maestra “El Padrino”.

El Gatopardo es famoso por la frase de don Fabrizio; desde entonces, se le llama “gatopardista” al político, reformista o revolucionario, que cede o reforma una parte de las estructuras para conservar el todo sin que nada cambie realmente.

La película de Visconti fue premiada con la Palma de Oro, en el Festival de Cannes. Recomendamos a los lectores el estudio de la obra, y cuando tengan la oportunidad vean la película; quedarán encantados de leerla y verla
Autor: Mayobanex De Jesús Laurens